Ante los efectos del crecimiento urbano y el cambio climático que amenazan los cuerpos de agua a nivel global, la BUAP ha emprendido un proyecto integral para la “Restauración Sustentable de Ecosistemas en Laguna de CU y su Área Verde”. Esta iniciativa, impulsada por la Secretaría Administrativa y la Coordinación General de Desarrollo Sustentable, busca rehabilitar este importante remanente acuífero, refugio de flora y fauna nativa, mejorando su calidad ambiental y promoviendo su biodiversidad.
La laguna de Ciudad Universitaria, con una superficie de 9 mil 475.97 metros cuadrados y un área verde de 8 mil 157.16 metros cuadrados, fue concebida como un espacio de conservación y recreación, que además funciona como un laboratorio natural para investigaciones académicas en áreas como Biología, Ecología y sostenibilidad. El proyecto se desarrollará en diversas etapas para asegurar su conservación a largo plazo.
En una primera fase, según informó Diego Ariel Riva, coordinador de Gestión Ambiental, se llevó a cabo un desazolve exhaustivo, retirando 266 metros cúbicos de materia orgánica, lodos y residuos acumulados en los últimos 15 días. Estos sedimentos fueron trasladados a un banco de tiro autorizado para su tratamiento, incrementando así la capacidad de captación de agua de la laguna durante la temporada de lluvias. Adicionalmente, se realizarán acciones emergentes como la limpieza de los taludes circundantes, la poda de árboles afectados por plagas y la sustitución de los aireadores del lago.
Un paso crucial en este proyecto será la convocatoria, el próximo 9 de mayo, a directores, docentes, investigadores y alumnos para conformar un comité de trabajo. Este comité será responsable de determinar la realización de proyectos innovadores y el diseño de estrategias efectivas, así como de coordinar las acciones participativas que se llevarán a cabo en el cuerpo de agua.
En una etapa posterior, se realizará un exhaustivo diagnóstico de la flora y fauna presente, identificando especies nativas y exóticas. También se evaluará la calidad del agua mediante el análisis de parámetros como pH, oxígeno disuelto y la presencia de contaminantes. Con la colaboración de las facultades de Ciencias Biológicas, Ciencias Químicas e Ingeniería Química, se analizará el impacto de las actividades humanas en la zona para definir las áreas prioritarias de intervención.
La tercera fase se centrará en la implementación de acciones estratégicas, incluyendo la aireación de la laguna, la purificación natural del agua mediante el uso de especies vegetales, la introducción de flora nativa para un programa de reforestación, el control de plagas dañinas, el cuidado y aseguramiento de las especies existentes, así como la poda de árboles.
Finalmente, Ariel Riva explicó que se establecerá un plan de conservación y cuidado permanente de la laguna y sus áreas verdes, involucrando activamente a la comunidad universitaria y local en actividades de preservación. Paralelamente, se dará mantenimiento a la infraestructura existente, se instalarán nuevas luminarias y se renovarán bancas y pérgolas. Este proyecto ejemplifica la unión de ciencia y educación, demostrando el poder de la colaboración interdisciplinaria y la participación activa para afrontar los desafíos ambientales actuales.