Arlington, Virginia — El expresidente Donald Trump rindió homenaje a los militares caídos durante una ceremonia del Día de los Caídos en el Cementerio Nacional de Arlington, donde descansan más de 400,000 soldados estadounidenses. En su discurso, el exmandatario destacó el legado y sacrificio de las fuerzas armadas, y en un breve giro político, se refirió a la recuperación del país tras “cuatro años largos y difíciles”.
Aunque los presidentes estadounidenses suelen tratar esta fecha con máxima solemnidad, Trump inició el día con una publicación polémica en redes sociales, en la que atacó a su predecesor y criticó a jueces federales que, según él, “quieren que nuestro país se vaya al infierno”. Sin embargo, en Arlington, afirmó: “Simplemente veneramos su increíble legado. Los honramos en su gloria eterna y seguimos buscando un destino grande y fuerte para Estados Unidos”.
El exmandatario compartió historias emotivas en su discurso, incluyendo la de la suboficial mayor de la Marina, Shannon Kent, quien murió en Siria en 2019. “Ella fue una de las primeras mujeres en hacerlo, y lo hizo mejor que nadie,” sostuvo, recibiendo un aplauso de la audiencia. También recordó a Elroy Harworth, de la Fuerza Aérea, y a Ryan McGhee, del Ejército, quienes dieron su vida en Irak y Afganistán, respectivamente.
Trump cerró su discurso con un tono de orgullo patriótico, haciendo un llamamiento a la prudencia en la guerra: “Debemos ser cautelosos al enviar a nuestra gente a luchar”. Además, anunció una “gran celebración” para el próximo año, cuando Estados Unidos festeje su 250° aniversario, bromeando: “De alguna manera, me alegro de haberme perdido ese segundo mandato”.