Montreal, Canadá — Max Verstappen llegó al Gran Premio de Canadá a tan solo un punto de ser suspendido por una carrera, tras acumular 11 puntos en el sistema de penalizaciones de la Fórmula 1. La colisión con George Russell en España le costó 3 puntos, y aunque ha mostrado disposición a aceptar cierta responsabilidad, el piloto holandés de 25 años reafirmó que “siempre correré duro”, sin cambiar su estilo de conducción, pese a las advertencias de comportarse de forma más cuidadosa.
Desde la implementación del sistema de penalizaciones en 2014, solo un piloto ha sido suspendido por alcanzar los 12 puntos: Kevin Magnussen en 2022. Verstappen, con 11 puntos en 12 meses consecutivos, todavía puede evitar la suspensión en Austria, cuando perderá dos puntos. Hasta entonces, corre el riesgo de ser apartado de la carrera si acumula un punto más.
El campeón reinante de cuatro títulps mundiales está decidido a no modificar su manera de correr, y en Montreal expresó: “Voy a seguir haciendo lo mismo. Confío en mí mismo y en mi estilo”. Este enfoque ha sido motivo de críticas en el pasado, especialmente por su constante pelea con otros pilotos y su forma de abordar las carreras en general.
Tras su colisión con Russell en España, Verstappen admitió que el incidente “no estuvo bien” y que “no debería haber ocurrido”. Russell, por su parte, se sorprendió al escuchar la autocrítica de Verstappen, ya que generalmente el piloto no suele admitir errores, manteniendo una fuerte actitud de confianza en sí mismo. La lucha por mantener la movilidad sin suspensión sigue en curso en un escenario donde cada punto cuenta cada fin de semana.