Ovidio Guzmán López, hijo del infame narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera, ha alcanzado un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, declarando su culpabilidad en delitos relacionados con el narcotráfico. La información fue confirmada por la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois, con sede en Chicago.
Según los detalles proporcionados, la juez Sharon Johnson fue notificada por los fiscales sobre este acuerdo, lo que llevó a la suspensión de la audiencia procesal programada para el 12 de mayo. En su lugar, se programó una audiencia presencial para el 9 de junio, durante la cual se formalizará su declaración de culpabilidad.
Desde el inicio del proceso judicial, el abogado de Ovidio, Jeffrey Lichtman, quien también representa a su hermano Joaquín en la misma corte, había anticipado que ambos estaban en negociaciones para un acuerdo de cooperación con las autoridades estadounidenses. «El gobierno debe proporcionar a la corte una copia de cortesía del acuerdo de culpabilidad al menos tres días antes de la audiencia», indica el documento judicial presentado.
En cuanto a los términos del acuerdo, se espera que se revelen durante la audiencia del 9 de junio. Se sugiere que Ovidio Guzmán López proporcionará información sobre redes de narcotráfico en México y sus posibles vínculos con capos, militares, funcionarios y políticos. Este acuerdo le permitiría evitar un juicio que podría haber culminado en una sentencia de cadena perpetua.
No obstante, el acuerdo no garantiza su libertad inmediata. Se estima que Ovidio Guzmán enfrentará una condena de entre cinco y siete años de prisión, dependiendo de la decisión de la juez Johnson. La información que proporcione podría ser utilizada por el Departamento de Justicia para avanzar en casos contra otros narcotraficantes mexicanos que se encuentran bajo custodia en Estados Unidos.
El anuncio del acuerdo de Ovidio Guzmán López también anticipa la posibilidad de que se anuncie un acuerdo similar entre Joaquín Guzmán López y los fiscales a cargo de su caso, lo que podría implicar un cambio significativo en la dinámica legal de la familia Guzmán en Estados Unidos. Este desarrollo resalta las continuas implicaciones del narcotráfico tanto en México como en Estados Unidos, y la persistente lucha de las autoridades para desmantelar estas organizaciones criminales.
