PEKÍN, China – El presidente de Colombia, Gustavo Petro, formalizó este viernes su petición para que su país sea admitido en el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, en medio de una estrategia de fortalecer lazos con las potencias emergentes y expandir la influencia económica y política de China en la región.
Durante su visita oficial a Pekín, Petro ya había dado pasos concretos al suscribir un acuerdo con China para unirse al megaproyecto de la Ruta de la Seda, en un movimiento que generó irritación en Washington. Ahora, con la solicitud formal ante Dilma Rousseff, presidenta del banco de los BRICS, Colombia busca participar en la estructura financiera que actualmente agrupa a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, entre otros países, y que representa casi la mitad de la población mundial.
El gobierno colombiano manifestó que está dispuesto a adquirir acciones por valor de 512.5 millones de dólares, en un esfuerzo por integrarse plenamente en la banca multilateral global. Petro afirmó que “lo que tiene que hacer Colombia es estar en toda la banca multilateral del mundo sin excepción”, y aclaró que, de momento, su ingreso al BRICS no implica apoyar directamente la guerra en Ucrania, debido a la postura de neutralidad que mantiene el país.
En su propuesta ante el banco, también expuso un proyecto para conectar el océano Pacífico y el Atlántico mediante una red ferroviaria o un canal en Colombia, con la finalidad de reducir los costos de transporte con Asia. La iniciativa llega en un contexto de tensiones entre Estados Unidos y China, especialmente tras las advertencias del Departamento de Estado respecto a la influencia china en América Latina y los proyectos regionales.
Petro, que ha expresado que con Estados Unidos puede tener un diálogo directo, resaltó que “con China hemos hablado de tú a tú”, demostrando su interés en diversificar las relaciones internacionales de Colombia y fortalecer su participación en los bloques económicos emergentes.