Nueva York, EE.UU. — El testigo clave en el juicio contra Sean “Diddy” Combs, el guardia de seguridad Edmundo García, declaró que varias veces fue contactado por el productor musical para ofrecerle dinero a cambio del video de la agresión sexual a Casandra Ventura, conocida como Cassie. Según su testimonio, Combs le prometió esa ayuda y lo invitó a “hacer lo que sea necesario” para obtener la grabación y evitar la exposición pública.
García, quien fue contratado en un hotel de lujo en Las Vegas, afirmó que firmó un acuerdo de confidencialidad y no divulgación, bajo amenaza de pagar 1 millón de dólares si rompía el pacto. En su declaración, que fue mostrada en corte, explicó que no leyó completamente los documentos debido a los nervios, y que solo pretendía salir del lugar rápidamente. Posteriormente, entregó un dispositivo con las imágenes a Combs, en una operación vigilada por su guardaespaldas y la vicepresidenta del artista, mientras el acusado le aconsejaba no realizar compras ostentosas con el dinero.
El testigo también reveló que entregó 50,000 dólares a su jefe y 20,000 a otro oficial de seguridad, quedándose con 30,000, que usó para comprar un auto y no depositar el resto en el banco. Cuando Combs le preguntó si alguien había preguntado por el video en semanas posteriores, García afirmó que no, y recordó un saludo “festivo” del productor: “Feliz Pascua, Eddy, mi ángel. Dios es bueno”.
Este testimonio refuerza las acusaciones de que Combs intentó proteger su imagen mediante chantajes, sobornos y compra de silencio, en un caso que ha conmocionado a Hollywood y a la opinión pública en Estados Unidos. La Corte continúa escuchando a los testigos en una batalla que pone en duda la integridad de uno de los productores más influyentes del medio.