El Círculo Infantil de la BUAP conmemoró su 50 aniversario de brindar un servicio esencial de educación inicial y preescolar a los hijos de las y los trabajadores de la universidad, estableciendo cimientos sólidos para su desarrollo integral. En el marco de esta celebración, la Rectora Lilia Cedillo Ramírez expresó su reconocimiento a la dedicación del personal del Círculo Infantil y compartió con los niños y niñas un festejo especial por el Día del Niño y la Niña, que incluyó pastel, música, regalos y diversas actividades recreativas.
Luego de la entrega de obsequios a los pequeños y de batas y chamarras conmemorativas a las educadoras, la Rectora agradeció profundamente el esmero y la dedicación que demuestran diariamente en el cuidado y la educación de los infantes. En señal de reconocimiento a esta labor, anunció la próxima publicación de una convocatoria para evaluar el desempeño del personal y otorgar estímulos económicos.
Margarita Trujillo Landa, directora del Círculo Infantil, manifestó su gratitud por la presencia de la doctora Cedillo Ramírez y destacó que este cincuentenario se celebra con la satisfacción de contribuir a la construcción de una sociedad más equitativa, gracias a las bases educativas que se proporcionan a los niños y niñas. Subrayó que su modelo pedagógico está diseñado para fomentar en los menores las capacidades necesarias para afrontar los cambios y los nuevos desafíos del entorno.
Actualmente, el Círculo Infantil BUAP ofrece un acompañamiento integral a los niños y niñas en diversas áreas fundamentales como salud, nutrición, seguridad, pedagogía, salud bucal y a través de su programa de escuela para padres. Su atención se estructura en dos secciones principales: lactante-maternal, que atiende a niños desde los 45 días hasta los 3 años de edad; y preescolar, para niños de 3 a 6 años.
El modelo pedagógico que guía la labor del Círculo Infantil, denominado “Currículum con Orientación Cognitiva o Programa High Scope”, promueve un aprendizaje activo que considera la edad, los intereses y el ritmo de crecimiento individual de cada niño. Además, se enfoca en el desarrollo de sus capacidades emocionales, intelectuales y físicas, incorporando parámetros esenciales para el desarrollo de competencias cognitivas, psicológicas, emotivas y de lenguaje.