Los Ángeles, California — Tras una serie de protestas en las últimas noches en respuesta a las redadas migratorias federales, aproximadamente 200 infantes de marina arribaron a Los Ángeles para custodiar edificios y proteger al personal del gobierno federal, informó el viernes un comandante militar.
El mayor general Scott Sherman, encargado de la Fuerza Operativa 51 que coordina el despliegue de 4,700 efectivos, indicó que los marines ya completaron su entrenamiento en disturbios civiles y que asumirán actividades de protección a partir del mediodía, hora local, en un edificio federal del centro de la ciudad.
“Quiero aclarar que los soldados no participarán en actividades de aplicación de la ley. Su misión será proteger al personal de las fuerzas del orden y las instalaciones”, afirmó Sherman. Esto ocurre un día después de que un tribunal federal bloqueara temporalmente el fallo que ordenaba devolver el control de las tropas de la Guardia Nacional a California, luego de que un juez federal declarara ilegal el despliegue por sobrepasar su autoridad y violar la Décima Enmienda.
Las fuerzas de la Guardia Nacional, que llevan en las calles desde la semana pasada en medio de protestas mayormente pacíficas, se sumarán en total a unos 2,000 efectivos en la seguridad de la ciudad. Hasta ahora, las manifestaciones han sido en su mayoría pacíficas, con pocos arrestos, ya que las personas no se dispersan tras las convocatorias.
El gobernador de California, Gavin Newsom, calificó esta movilización como una “gran violación de la soberanía estatal” y ha acudido a los tribunales para intentar detener el despliegue. Mientras tanto, Sherman aclaró que los soldados en protección de propiedades federales realizarán la transición para brindar apoyo a los agentes, pero no participarán en labores de control o arrestos, y que ningún soldado ha detenido a ninguna persona durante las protestas.
