La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que el pueblo de México está más consciente que nunca y se prepara para elegir democráticamente al Poder Judicial, desafiando así la narrativa de la oposición que tacha al gobierno actual de autoritario. Durante su conferencia matutina “Las mañaneras del pueblo”, Sheinbaum hizo hincapié en la contradicción que representa intentar posicionar al expresidente Ernesto Zedillo como un símbolo de la democracia, a pesar de su legado de acciones autoritarias durante su mandato (1994-2000).
La mandataria recordó varios episodios oscuros de la administración de Zedillo, como las masacres de Acteal, El Charco, El Bosque y Aguas Blancas, así como el controversial uso del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa). Este fondo se tradujo en la conversión de deudas privadas en deudas públicas, afectando a millones de mexicanos que aún hoy continúan pagando por ello. Sheinbaum también mencionó la privatización y extinción de los ferrocarriles nacionales, la desaparición de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y la imposición de ministros, aseverando que este proceso fue dirigido en colaboración con el Gobierno de Estados Unidos.
“¡Ahora resulta que Zedillo es el paladín de la democracia! Lo bueno es que el pueblo de México está muy informado. Están diciendo que hay autoritarismo porque el pueblo va a elegir al Poder Judicial. Imagínense la contradicción, pues, ¿qué no democracia es el gobierno del pueblo?” expresó.
Además, Sheinbaum recordó que el movimiento de la Cuarta Transformación nace de la lucha por la democracia y cuestionó a aquellos que se oponen a la elección del Poder Judicial, argumentando que muchos de ellos validaron fraudes electorales en el pasado. “Dos veces cometieron fraude contra el Presidente López Obrador, y fue solo en la tercera ocasión que su triunfo fue reconocido debido a su abrumadora victoria”, aseveró.
Con estas declaraciones, la presidenta reafirmó su compromiso con la democracia y la participación ciudadana, y condenó cualquier intento de deslegitimar el actual proceso electoral.
