Roma — El Papa León XIV expresó en una entrevista publicada en el día de su cumpleaños 70 que su etapa como líder de la Iglesia Católica está marcada por una “enorme curva de aprendizaje”, comparando su trabajo con “saltar al fondo de la piscina muy rápidamente”. En sus primeras declaraciones como pontífice, afirmó que enfrentará enormes desafíos en un momento en que la Iglesia y el mundo atraviesan momentos de incertidumbre y cambio global.
El pontífice también reflexionó sobre las crecientes desigualdades en el mundo, particularmente en las brechas de ingresos entre la clase trabajadora y los magnates del sector tecnológico. Recordó las noticias recientes sobre Elon Musk y su posible camino para convertirse en el primer billonario del planeta, y advirtió que “si eso es ya lo único que tiene valor hoy, estamos en un gran problema”.
Este anuncio ocurrió apenas un día después de que la empresa del hermano de Musk, Nova Sky Stories, organizara un espectáculo de luces con 3,000 drones en el Vaticano, formando imágenes de la Capilla Sixtina y el rostro del Papa Francisco, en un evento que generó controversia y debate sobre la relación entre tecnología y religión.
La entrevista, realizada por la periodista Elise Ann Allen para su próxima biografía del pontífice, también abordó su identidad y formación multicultural. León XIV destacó que se siente tanto estadounidense como peruano, con doble ciudadanía y con una experiencia de 20 años en Perú que enriqueció su visión del mundo. “Esa experiencia me hizo valorar enormemente a la iglesia latinoamericana y a la figura del Papa Francisco, primer pontífice sudamericano en la historia”, afirmó.
Sobre sus raíces, el Papa relató que en su infancia en Chicago aprendió que no se deben cerrar las puertas a las ideas y personas diferentes. “En los deportes, por ejemplo, crecí siendo aficionado de los White Sox, pero mi madre apoyaba a los Cubs. Siempre me enseñaron a tener una postura abierta, dialogante y amistosa, porque de otra forma, no podríamos cenar en paz”, recordo.
Desde que fue promovido a uno de los cargos principales en el Vaticano en 2023, León XIV reconoció que aún no se siente completamente preparado para gobernar a nivel mundial. “Todavía me queda una enorme curva de aprendizaje por delante, pero el labor de pastor lo llevo en el corazón; el reto es el liderazgo global”, dijo, admitiendo que su liderazgo enfrenta un contexto de alta tensión geopolítica y desafíos internos en la Iglesia.
La celebración por su 70 cumpleaños tuvo lugar en la Plaza de San Pedro, donde miles de fieles en diferentes idiomas, incluyendo inglés, italiano y español, compartieron su felicitación en un evento lleno de globos, pancartas y cánticos. Entre los presentes, muchos feligreses peruanos y miembros de comunidades internacionales expresaron su apoyo y alegría por el pontífice más joven desde Juan Pablo II en 1978.
“Estamos felices de que un papa tan joven tenga la fuerza y la humildad para conducir la Iglesia en tiempos tan difíciles”, comentó Lorenzo Vecchio, un joven miembro de un grupo universitario católico. La confianza en su liderazgo y la esperanza en su estilo fresco y cercano resaltan la intención de la comunidad de apoyar una misión que, aunque llena de desafíos, busca un futuro más fuerte y unido para la Iglesia a nivel mundial.
El papa León XIV, que fue elegido a los 69 años en mayo pasado, enfrenta un pontificado que requerirá toda su madurez, visión y empatía para guiar a la Iglesia en medio de un mundo cambiante y múltiples crisis. Sin duda, su juventud y autoconciencia serán elementos clave en su liderazgo por los próximos años.