Roma — En una respuesta global a la escalada del conflicto en Palestina, miles de manifestantes y sindicalistas en Italia salieron a las calles en una huelga general de 24 horas en solidaridad con Gaza y las víctimas del conflicto. La protesta, que congregó a trabajadores de diversas ramas del sector público y privado, incluyó escenas de tensión en varias ciudades, desde Milán hasta Roma, en una jornada marcada por el rechazo a las acciones militares de Israel y la presión internacional para detener la violencia en la región.
En Milán, decenas de manifestantes vestidos de negro y portando pancartas se enfrentaron con fuerzas policiales en la estación central, lanzando bombas de humo, botellas y piedras, en una clara señal de rechazo a la represión y los bombardeos en Gaza. La policía respondió con gases lacrimógenos y cañones de agua, en un ambiente de tensión en medio de la corriente de protestas que ha paralizado temporalmente el transporte público y las operaciones portuarias en varias ciudades italianas.
En Génova, Bolonia y otras ciudades portuarias, los trabajadores de puertos y terminales bloquearon accesos y rutas de carga, afectando la circulación de mercancías a nivel nacional. Más de 20,000 personas se congregaron en la Plaza de San Pedro en Roma para expresar su rechazo a la guerra y exigir una solución diplomática, empañando aún más las operaciones comerciales y causando incertidumbre en los mercados internacionales.
Los sindicatos y organizaciones sociales han denunciado la “inacción” de los gobiernos europeos ante las crecientes muertes y destrucción en Gaza, convocando a la ciudadanía a mantener la presión. La dirigencia sindical de Italia, en una declaración conjunta, afirmó que “si no bloqueamos el comercio con Israel y no frenamos la transferencia de armas, no podremos detener la barbarie que ya deja más de 65,000 muertos y millones de personas desplazadas en Gaza”.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Antonio Tajani, en un mensaje en su plataforma X, expresó que “no es a través de ataques y bloqueos que ayudamos a la población civil”, dejando abierta la postura oficial del gobierno italiano, que aunque mantiene un tono crítico, aún no reconoce oficialmente un Estado palestino en la Asamblea General de la ONU.
El conflicto, que comenzó con la incursión de Hamás en el sur de Israel y que dejó más de 1,200 muertos y 250 rehenes, continúa generando una crisis humanitaria de proporciones sin precedentes. La ofensiva de Israel, que ha durado más de 23 meses, ha matado a más de 65,000 palestinos, desplazando al 90% de la población en Gaza y causando una hambruna que, según expertos, ya alcanza niveles críticos.
En medio de las protestas, organizaciones internacionales y expertos independientes alertan sobre la necesidad de detener la violencia y buscar soluciones pacíficas. Sin embargo, la situación en Gaza sigue marcada por una ofensiva militar que, según datos oficiales, en la actualidad ha destruido vastas áreas de la franja, provocando una crisis humanitaria que parece no tener fin. La comunidad internacional continúa exigiendo un cese a las hostilidades y la apertura de canales diplomáticos para evitar una catástrofe mayor.