NUEVA YORK / LONDRES / PARÍS – La crisis en Gaza continúa escalando en medio de una controversia internacional. La ONU, Estados Unidos, Francia, Canadá y otros países llaman a Israel a reabrir de manera plena y segura los canales de ayuda humanitaria, mientras que las fuerzas israelíes mantienen una dura ofensiva en la Franja.
Israel, que ha intensificado sus operaciones militares y ordenó la evacuación de varias ciudades, justifica sus acciones como una respuesta a los ataques de Hamás, que provoca una devastadora cifra de más de 53,000 muertos y desplazamientos masivos. Sin embargo, los países aliados expresan su preocupación por la escalada y aseguran que la ayuda humanitaria es esencial, especialmente para los civiles atrapados en el conflicto.
Francia, Italia, Japón y 18 naciones lanzaron una carta en la que exigen a Israel reabrir completamente los pasos humanitarios gestionados por la ONU y ONG internacionales, advirtiendo que las restricciones impiden el acceso a alimentos, medicinas y atención médica para miles de palestinos en zonas controladas por Hamas. La ONU alerta que el actual cierre puede impulsar aún más la crisis humanitaria y que la ayuda que llega a través de algunos canales no alcanza a las poblaciones más vulnerables.
Por su parte, Estados Unidos ha criticado la escalada militar israelí, que ha destruido grandes partes de Gaza, y ha instado a que se priorice la protección de civiles. Sin embargo, el gobierno israelí insiste en que sus ataques son necesarios para desmantelar a Hamás y que cualquier ayuda entregada será controlada para evitar que los recursos caigan en manos del grupo militante.
El conflicto, que comenzó con un ataque masivo de Hamás en Israel y la secuencia de represalias, continúa dejando un alto costo humanitario: miles de civiles desplazados, heridas, y una crisis de salud que amenaza con empeorar sin el acceso suficiente a ayuda internacional. La comunidad internacional busca un equilibrio entre la seguridad de Israel y la protección de la población civil en Gaza.