París, Francia — La historia entre Novak Djokovic y Alexander Zverev vuelve a cruzarse en los cuartos de final de Roland Garros, pero muchos ya los consideran viejos conocidos, dentro y fuera de la cancha. Djokovic, con 100 títulos en su carrera y 24 Grand Slams en su haber, no se deja intimidar por su experiencia y talento, y llega con una racha invicta de 8-0 en París tras vencer en Ginebra y en sus primeros cuatro partidos en el torneo, sin ceder un set.
Este año, Djokovic atravesó un inicio complicado, con tres derrotas consecutivas y dudas sobre su rendimiento en arcilla. Sin embargo, su participación en Ginebra, donde conquistó el título, fue clave para recuperar la confianza, y ahora se presenta como uno de los principales favoritos en su búsqueda por el título número 23 en Grand Slam.
Su rival en esta instancia, Alexander Zverev, quien también lo admira y reconoce su liderazgo, llega con muchas ganas tras un importante regreso este año tras lesiones. Han disputado 13 enfrentamientos desde 2017, con un balance de 8-5 favorable a Djokovic, y el último fue en las semifinales de Australia en enero, donde el alemán tuvo que retirarse por lesión.
Zverev, que ve en Djokovic un mentor, indicó: “Siempre es un privilegio jugar en la misma cancha que él”. Mientras tanto, en la otra llave, Jannik Sinner se enfrenta a Alexander Bublik, en una jornada que promete emociones y reencuentros en la lucha por el título en París.
