En una mañana festiva, el gobernador Alejandro Armenta encabezó el acto conmemorativo por el décimo aniversario de la Vía Recreativa Metropolitana, acompañado de su hija Cristy, cientos de familias poblanas y autoridades municipales. El evento reunió a ciclistas, corredores, patinadores, niñas, niños y mascotas para reafirmar el compromiso con una ciudad más activa y humana.
Durante su intervención, el mandatario estatal destacó el valor social de la vía como símbolo del enfoque humanista del gobierno y de la reconstrucción del tejido comunitario. Afirmó que la vía armoniza derechos y propuso la creación de una ciclovía permanente que conecte Puebla con San Pedro y San Andrés Cholula.
Alejandro Armenta también anunció una mesa de trabajo para definir la ampliación de los horarios y fechas de la vía recreativa, con una posible resolución en un mes. Recordó que cuando fue Senador se trasladaba en bicicleta en la Ciudad de México, demostrando su compromiso con la movilidad sustentable.
Por su parte, la secretaria del Ayuntamiento, Silvia Tanús, resaltó la importancia de la bioética social y la responsabilidad ciudadana en el cuidado de la salud, el medio ambiente y los espacios públicos. “Cada pedaleo y paso son una afirmación de solidaridad”, expresó.
El fundador del proyecto, Giovanni Zayas, celebró la presencia del gobernador y la participación de representantes de municipios metropolitanos. Mencionó que por primera vez en una década, autoridades estatales y locales compartieron el recorrido, lo que motiva a pensar en una vía permanente todos los domingos.
Magaly Plata, usuaria frecuente, compartió que este espacio promueve la activación física y la convivencia familiar. El evento también contó con la presencia del presidente municipal de Puebla, José Chedraui, autoridades de San Andrés Cholula y otros impulsores del proyecto original, como Sara Miranda.
La vía recreativa, con diez años de existencia, se consolida como un espacio de salud, encuentro y ciudadanía activa. En Puebla, caminar, correr y pedalear es también una forma de avanzar hacia una sociedad más justa y empática.