Llueve esta tarde en la ciudad de Puebla. Visitantes y locales en el Centro Histórico sacan paraguas e impermeables para resguardarse del agua. El clima nublado y la precipitación intermitente sorprendieron a quienes recorrían las calles del corazón de la capital poblana, obligando a improvisar rutas de resguardo o continuar su paseo entre charcos y neblina ligera.
Las condiciones atmosféricas de esta tarde generaron una baja moderada de temperatura, mientras que la humedad transformó el ambiente en uno más fresco. Esta situación fue bien recibida por algunos ciudadanos, luego de los días calurosos previos, aunque para otros fue una complicación inesperada.
Negocios locales cercanos a la plancha del Zócalo ofrecieron resguardo y ventas de paraguas, mientras que algunos turistas aprovecharon para tomar fotografías del centro bajo la lluvia, destacando el juego de luces y reflejos sobre el empedrado.
Protección Civil municipal no reportó afectaciones mayores, aunque recomendó a la ciudadanía tomar precauciones, especialmente por el riesgo de pisos resbalosos, tráfico lento y visibilidad reducida.
La lluvia en la capital poblana no solo refresca el clima, también transforma el ritmo de la ciudad, obligando a quienes la transitan a adaptarse rápidamente, mientras continúa la jornada en el emblemático Centro Histórico de Puebla.
