La lluvia sorprendió a poblanos la noche de este 23 de mayo, generando carreras improvisadas por las banquetas y paraguas que florecieron en las calles.
El fenómeno, aunque breve, cambió el ritmo habitual de la ciudad, refrescando el ambiente tras una jornada cálida y evidenciando la falta de previsión de muchos transeúntes.
La precipitación comenzó poco antes de las 20:00 horas en diversas zonas de la ciudad de Puebla. El cielo encapotado y el repentino descenso de temperatura anticipaban lo que pocos esperaban: una lluvia ligera pero constante. En calles como la 5 de Mayo, la 2 Norte y el bulevar 5 de Mayo, decenas de personas corrieron a resguardarse.
Mientras algunos poblanos sacaban sus paraguas, otros improvisaban con mochilas o carpetas sobre la cabeza. Los negocios, cafés y paradas de autobús se convirtieron en refugios temporales. Las luces de la ciudad se reflejaban en los charcos recién formados, creando una atmósfera serena y contrastante con el apuro de los peatones.
A pesar de no haber causado incidentes mayores, la lluvia evidenció la importancia de estar preparados en esta temporada de cambios climáticos frecuentes. Protección Civil del municipio no reportó afectaciones hasta el cierre de esta edición, aunque recomendó mantenerse atentos a posibles precipitaciones en las próximas horas.
La ligera lluvia refrescó el ambiente luego de una jornada particularmente calurosa, con temperaturas que superaron los 30 grados centígrados durante el día. Las condiciones meteorológicas seguirán variando, según pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional.
El gobierno municipal y estatal han reiterado el llamado a la ciudadanía a tomar precauciones durante esta temporada, como portar paraguas, impermeables y evitar zonas propensas a encharcamientos. Las autoridades también recomiendan mantenerse informados por medios oficiales.
