Durante una amena entrevista con pequeños reporteros, el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, destacó los valores fundamentales que moldearon su infancia: “ser útil, acomedido y agradecido”. Estas lecciones, transmitidas por su abuela Cholita y sus padres, definieron su carácter y compromiso con la comunidad.
El mandatario poblano reafirmó que uno de los principales objetivos de su administración es la protección y el bienestar de la niñez en Puebla. En este sentido, enfatizó que el eslogan de su gobierno, “Por Amor a Puebla”, refleja su compromiso con las niñas y los niños del estado. “La promesa a los niños es cuidarlos. Todo lo que hacemos en el gobierno, en equipo, es para proteger a las y los niños poblanos. La felicidad de la infancia es nuestro mayor anhelo”, afirmó durante la conversación.
Con motivo de la celebración del Día de la Niña y el Niño el próximo 30 de abril, Armenta anunció que se llevarán a cabo festividades en las 27 microrregiones de Puebla, con el objetivo de brindar momentos de alegría a los más pequeños. Este evento busca no solo festejar, sino también reconocer la importancia de la infancia en la construcción de un futuro mejor.
Cuando una de las pequeñas reporteras, María, le preguntó sobre su propia infancia, el gobernador recordó sus días en la colonia El Carmen, tras haberse mudado de Izúcar de Matamoros. Compartió cómo, junto a su familia, tomaba el camión San Antonio para visitar el Cerro de Loreto y Guadalupe, donde su padre le inculcó el amor por la naturaleza y la protección del medio ambiente.
Armenta mencionó que su padre siempre le decía que cuidara los árboles y le enseñaba la importancia de preservar el entorno para garantizar una mejor salud. En sus palabras, “si pudiera regresar a esa edad, me gustaría volver a vivir esos momentos mágicos”, refiriéndose a la felicidad de esos días.
Además, recordó con cariño a su mejor amigo de la primaria, “El Chinos”, a quien conserva como amigo hasta la fecha. Momentos llenos de alegría y aprendizaje, dijo, marcan su trayectoria y hoy lo motivan a seguir trabajando por el bienestar de las futuras generaciones en Puebla. Con esta interacción, el gobernador no solo compartió su historia personal, sino que también mostró su cercanía y compromiso con la niñez poblana, una apuesta por el futuro del estado.
