Kiev, Ucrania — Durante la noche del miércoles, Rusia lanzó un ataque masivo en Ucrania, enviando un récord de 728 drones Shahed y señuelos, además de 13 misiles de crucero y balísticos, según informó la Fuerza Aérea ucraniana. La ofensiva, que marca una de las mayores escaladas en semanas, busca afectar la capacidad logística y militar del país, en medio de una guerra que ya supera los tres años de conflicto abierto.
La ciudad más afectada fue Lutsk, en el noroeste, ubicada cerca de la frontera con Polonia y Bielorrusia, donde las explosiones dañaron infraestructura civil y militar. Además, otras 10 regiones del país reportaron impactos, evidenciando la magnitud de la operación rusa. Lutsk alberga aeródromos utilizados habitualmente por las fuerzas ucranianas, que reciben ayuda militar internacional en esos puntos estratégicos antes de enviarla a otras localidades del país.
La Fuerza Aérea ucraniana afirmó que todos los objetivos militares designados por Rusia han sido alcanzados, incluyendo bases aéreas y depósitos de armas. Los ataques buscan principalmente interrumpir las cadenas de suministro que permiten a Ucrania continuar resistiendo desde sus aeródromos y zonas logísticas en el oeste. La tensión en el frente sigue al alza, en un escenario donde la comunidad internacional observa con preocupación el aumento de la intensidad y alcance de los ataques rusos.
