Filadelfia. — La Casa de la Moneda de Estados Unidos anunció oficialmente que ha finalizado la producción del centavo, también conocido como “penny”, poniendo fin a una moneda que formó parte del paisaje económico y cultural del país por más de 230 años. Desde su introducción en 1793, el centavo fue un símbolo de frugalidad, tradición y memoria histórica, sin embargo, la creciente insostenibilidad de su fabricación y valía ha llevado a su desaparición.
Durante décadas, el centavo representó mucho más que un simple medio de cambio: era un reflejo de los valores de ahorro y sencillez en Estados Unidos. En 2019, el presidente Donald Trump ordenó reducir la producción de moneda, argumentando que “muchos de estos pennies nos cuestan más de dos centavos de dólares para fabricar”. La decisión fue acompañada de un discurso en línea en febrero de 2023, donde afirmó que “esto es tan derrochador”, y en días recientes, la Casa de la Moneda finalizó la acuñación del último centavo oficial del país.
A pesar de que en circulación todavía existen millas de millones de estos ejemplares en los hogares, en tiendas y bancos, la producción de nuevas monedas ha cesado. La mayoría de los estadounidenses muestran cierta nostalgia por estas monedas, consideradas amuletos de buena suerte o piezas de colección, aunque los comerciantes y algunos bancos han reportado las complicaciones prácticas de su eliminación abrupta, incluyendo dificultades para hacer transacciones, con muchas tiendas que han comenzado a redondear precios oa exigir el pago exacto para evitar perder cambio en circulación.
El fin del centavo llega en un contexto donde varios países ya han dejado de acuñar monedas de un centavo para reducir costos y mejorar la eficiencia en las transacciones. Canadá, por ejemplo, dejó de producir su centavo en 2012, y en otros países se han eliminado o reducido en circulación estas monedas como parte de la modernización del sistema monetario.
Expertos en numismática, como el profesor emérito Frank Holt, reconocen que estos pequeños o grandes símbolos reflejan aspectos de la historia, valores y cultura de una nación. Holt destacó que en Estados Unidos, “decidimos quiénes son dignos de conmemorar en las monedas y qué valores queremos reflejar en ellas”, lo cual hace que la desaparición del penny también genere un debate sobre qué representa y qué se pierde con su retiro.
Mientras tanto, las monedas siguen siendo un importante registro cultural, y muchos coleccionistas e historiadores lamentan que estas piezas, que contienen lemas, símbolos e historias, sean retiradas y que con ellas se pierdan una parte de la memoria colectiva del país.










