El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, dejó en claro que su postura frente a la deuda millonaria del Centro Integral de Servicios (CIS) no representa una amenaza, sino una decisión institucional para poner orden en beneficio del estado.
Señaló que, si no se alcanza un acuerdo, su administración podría recurrir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para solicitar una revisión sobre la adquisición del inmueble.
Antes de llevar el caso a instancias judiciales, Armenta Mier exhortó a los empresarios involucrados a recapacitar y establecer un diálogo con el Gobierno del Estado que permita liquidar la deuda de 4 mil millones de pesos que aún se mantiene vigente.
El mandatario subrayó que dichos recursos son indispensables para áreas prioritarias como seguridad, salud y educación, por lo que insistió en la necesidad de resolver el tema con responsabilidad.
“No estoy amenazando, estoy hablando de poner orden por el bien de Puebla”, puntualizó.
Armenta Mier expresó su confianza en que el conflicto pueda resolverse mediante el diálogo.










