Cincinnati, EE. UU. — En medio de un desfile de emociones, un intenso aguacero y riesgos de descargas eléctricas, Salzburgo logró imponerse 2-1 a Pachuca en su duelo del Grupo H del Mundial de Clubes. Fue el jugador Karim Onisiwo quien convirtió en el minuto 81 el gol que decidió el resultado, tras una larga suspensión del partido debido a la tormenta que azotó Cincinnati.
El encuentro, que se retrasó más de una hora por la fuerte lluvia y los relámpagos, en un principio parecía inclinarse por Pachuca, que en su debut en la competición la temporada 2025, contó con el primer gol a los 42 minutos del centrocampista Oscar Gloukh. Sin embargo, la tormenta hizo que jugadores y cuerpo técnico se retiraran a los vestuarios por seguridad, y el juego se detuvo por varias horas.
Ya en el segundo tiempo, la intensidad de la lluvia aumentó. A los 55 minutos, el árbitro argelino Mustafá Ghorbal ordenó a todos los jugadores y oficiales volver a los vestuarios ante el peligro inminente causado por las descargas eléctricas. La reanudación se dio tras el fin del temporal, en medio de un ambiente tenso, con el equipo mexicano revitalizado y casi igualando con un remate al travesaño de Salomón Rondón a los 31 minutos.
El portero austríaco Christian Zawieschitzky, de solo 18 años, fue clave en esa acción, debutando en un momento crucial. Finalmente, a los 81, Onisiwo apareció en el área para definir con un disparo preciso, asegurando la victoria de Salzburgo y tomando la cima en su grupo. Este partido demostró que en el fútbol, la fuerza, la paciencia y la estrategia siempre tienen un lugar, incluso frente a las inclemencias del clima y las adversidades en el escenario global.