Ciudad Juárez, Chihuahua — En un proceso electoral inédito, que generó dudas sobre la independencia de la justicia, Silvia Delgado, exabogada del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, logró suficientes votos para encabezar un juzgado penal en una ciudad fronteriza de Chihuahua. La participación fue baja, pero los resultados publicados este martes indican que su nombre aparece en la lista de los cinco aspirantes que, tras la validación, conformarán uno de los tribunales en la zona.
Delgado, quien defendió a Guzmán antes de su extradición a EE. UU. en 2017, se postuló para un juzgado de primera instancia en materia penal en Ciudad Juárez, municipio colindante con El Paso, Texas. La tarde del martes, el Instituto Electoral local concluyó el conteo de votos y determinó que la abogada quedó en segundo lugar en la lista de candidatas en su género, con lo cual, si se aprueba oficialmente, asumirá un cargo clave en el sistema judicial del estado.
Su candidatura fue altamente cuestionada. Aunque Delgado afirmó que su única relación con Guzmán fue en el ámbito profesional, la organización Defensorxs la identificó entre una veintena de candidatos “riesgosos” por su pasado ligado a uno de los cárteles más poderosos de México. El cártel de Sinaloa, en particular, es considerado una organización terrorista extranjera por EE. UU., responsable de una significativa proporción del fentanilo y otras drogas ilícitas que ingresan a ese país.
El proceso, que incluyó a 881 jueces a nivel federal y en 19 estados, fue una de las pruebas más claras del esfuerzo por transparentar un sistema judicial a menudo marcado por la influencia del crimen organizado y los partidos políticos. Se prevén nuevas elecciones en 2027 para ampliar esta tendencia.
