La celebración de un cumpleaños en Stockton, California, se convirtió en una escena trágica y caótica durante el fin de semana cuando estallaron disparos en un salón de banquetes repleto de familiares y amigos. La fiesta, que tenía como motivo celebrar el segundo cumpleaños de una niña, se vio brutalmente interrumpida por la violencia inesperada, dejando a la comunidad conmocionada y herida.
Patrice Williams, madre de la cumpleañera, relató que estaba al borde de cortar el pastel cuando los disparos resonaron en el ambiente festivo. «De hecho, pensé que eran mis globos los que estallaban. Fueron disparos», comentó en sus declaraciones a la prensa. Aunque su hija resultó ilesa, Williams no pudo contener su dolor al informar que su hermana, una prima y tres amigas fueron alcanzadas por las balas durante la ráfaga indiscriminada de disparos.
Según el sheriff del condado de San Joaquín, Patrick Withrow, los disparos resultaron en la muerte de tres niños, de 8, 9 y 14 años, así como de un joven de 21 años. En total, una vez personas fueron heridas, con al menos una de ellas reportada en estado crítico. El disparo se cree que continúa fuera del salón, lo que sugiere la presencia de múltiples tiradores que perpetraron la violencia en medio de un evento familiar donde se habían reunido al menos 100 personas.
Los asistentes a la fiesta fueron llevados al suelo por el pánico, transformando lo que se esperaba como una celebración alegre en un evento de angustia y desesperación. Williams, a través de lágrimas, expresó su profunda tristeza y remordimiento por las familias afectadas por esta tragedia, manifestando su incredulidad ante la brutalidad de la violencia en un entorno tan inocente.
«Esto no es respetable. Es una fiesta infantil», exclamó con indignación. Williams sugirió que los padres que organizan fiestas para sus hijos podrían necesitar replantear su enfoque hacia la seguridad, considerando eventos en espacios cerrados debido al creciente riesgo de violencia.
En respuesta a la tragedia, el sheriff Withrow hizo un llamado a la comunidad, instando a quienes posean información, videos de teléfono celular o testimonios de testigos a comunicarse con las autoridades. “Este es el momento para que nuestra comunidad demuestre que no toleraremos este tipo de comportamiento, cuando la gente simplemente entra y mata niños”, enfatizó, destacando la gravedad de la situación y la necesidad de tomar medidas para prevenir futuros incidentes de violencia.
La portavoz del sheriff, Heather Brent, indicó que los investigadores consideran que el tiroteo fue un “incidente intencional”, aunque no se han revelado más detalles sobre la motivación detrás del ataque ni quién podría haber sido el objetivo. El llamado a compartir cualquier información, incluso rumores, subraya la urgencia de encontrar respuestas y justicia para las víctimas y sus familias.
Esta tragedia ha resonado fuertemente en la comunidad de Stockton, dejando un vacío profundo y un sentido de vulnerabilidad entre sus residentes. La esperanza es que, a través de la colaboración y la valentía, se puedan detener estos actos de violencia desenfrenada y que las celebraciones familiares puedan recuperar su carácter seguro y alegre. Mientras tanto, las familias de las víctimas lidian con la pérdida y el dolor que marcarán sus vidas para siempre.










