San Juan. — La tormenta tropical Melissa, ubicada en el Caribe central, ha mantenido una trayectoria errática en las primeras horas del viernes, y los meteorólogos advierten que podría fortalecerse rápidamente y convertirse en un potente huracán en las próximas. Se estima que el fenómeno, que aún se encuentra a unos 345 kilómetros al sureste de Kingston, Jamaica, ya unos 405 kilómetros al suroeste de Puerto Príncipe, Haití, descargará lluvias intensas y peligrosas en varias regiones de la región.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) explicó que Melissa presenta vientos máximos sostenidos de 75 km/hy continúa en movimiento en dirección este-sureste a 4 km/h, con una trayectoria impredecible que genera inquietud en las autoridades de la zona. La previsión más alarmante es la probabilidad de lluvias extremas: hasta 51 centímetros en partes del suroeste de Haití y Jamaica, y mayores cantidades en algunas áreas, lo que incrementa el riesgo de inundaciones repentinas y deslaves potencialmente catastróficos.
Las alertas de huracán y tormenta tropical están activadas para Jamaica y la península suroccidente de Haití, donde las lluvias podrían causar daños severos. La Agencia de Protección Civil de Haití informó que ya se registraron dos muertes y un herido en Puerto Príncipe a causa de un deslizamiento de tierra, además de otros incidentes relacionados con lluvias intensas en diferentes regiones. Las autoridades haitianas han comenzado a movilizarse, preparando más de 100 refugios de emergencia para atender a las familias más vulnerables.
En República Dominicana, la situación también se ha agravado: más de 200 hogares dañados, decenas de sistemas de agua afectados y comunidades aisladas por las inundaciones, que han alterado la vida cotidiana en varias provincias. Las escuelas y oficinas gubernamentales en 12 provincias permanecen cerradas, y las evacuaciones en zonas de riesgo son obligatorias para salvar vidas ante la inminente llegada de Melissa.
Indicadores oficiales señalan que Melissa, la decimotercera tormenta con nombre de la temporada 2025 en el Atlántico y la primera formada en el Caribe en lo que va del año, amenaza con convertirse en un huracán de gran categoría, con el potencial de causar desastres naturales y pérdidas humanas si su intensificación continúa en este ritmo.
La comunidad internacional permanece alerta ante la evolución del fenómeno climático y las medidas de protección que se implementan en los países vulnerables.










