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Roban joyas de valor incalculable en el Louvre en una operación audaz durante horas de apertura

París. — En un asalto que ha impactado a nivel mundial, los ladrones perpetraron un robo espectacular en el Louvre, el museo más visitado del mundo, donde lograron sustraer varias piezas de gran valor. El incidentе ocurrió el domingo por la mañana, en medio de una operación que fue definida como “la más audaz en la historia del museo” en tiempos recientes, y que ha puesto en evidencia las vulnerabilidades en las medidas de seguridad del emblemático recinto parisino.

Según información oficial, los delincuentes usaron una plataforma elevadora que fue apoyada en la fachada del museo, ubicada estratégicamente frente al río Sena, en medio de obras en curso. Desde allí, lograron acceder a las vitrinas y robar al menos ocho objetos de alto valor histórico y artístico, entre ellas joyas que pertenecieron a la realeza y a figuras de la nobleza francesa del siglo XIX, incluyendo collares, diademas y piezas de oro y piedras preciosas. La operación duró solo unos minutos, durante los cuales los ladrones entraron en las salas, cortaron los cristales con herramientas especializadas y huyeron rápidamente en motocicletas y vehículos, dejando tras de sí un rastro de destrucción y alarma.

Uno de los objetos más codiciados y valiosos es la diadema de zafiros, además de piezas relacionadas con las reinas Marie-Antoinette y Marie-Louise, y otros relicarios y broches de gran significado histórico. La policía y los encargados de seguridad del Louvre lograron activar los sistemas de alarma y detectar la intrusión, pero los delincuentes ya se habían llevado la mayor parte del botín.

Las investigaciones apuntan a que esta acción fue coordinada y bien planificada, aprovechando las obras en la fachada del museo para reducir la presencia de vigilantes y evitar alertas tempranas. Sin embargo, críticos y expertos en seguridad advierten que, a pesar del reforzamiento en los últimos años, las medidas implementadas —que incluyen cámaras de última generación y detección perimetral— aún tienen brechas que deben cerrar para evitar sucesos similares en el futuro.

El resto del día, el Louvre cerró sus puertas temporalmente, mientras las autoridades realizaban las inspecciones forenses en las áreas afectadas, sellaban las entradas y analizaban las evidencias para esclarecer la identidad de los responsables. La comunidad internacional condenó el robo y resaltó que se trata de uno de los ataques más descarados contra un patrimonio cultural de valor universal en tiempos recientes.

Este evento vuelve a poner en evidencia las amenazas que enfrentan los museos y sitios históricos de todo el mundo, y genera preocupación sobre la protección efectiva de miles de objetos que representan la historia y la cultura mundial, especialmente en un contexto donde los delitos contra el patrimonio se han incrementado en distintas regiones. La prioridad ahora será reforzar los sistemas de seguridad y prevenir que estos objetos, que son patrimonio de toda la humanidad, sean irreparablemente dañados o desaparecidos en sucesivos ataques.

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